El sumo pontífice hizo la sugerencia durante el acto de ceremonia de recordación del bautismo de Jesús en el que bautizó a 32 niños y niñas en la Capilla Sixtina.
Se trata de uno de los pocos actos que se realizan en la Capilla Sixtina bajo los frescos de Miguel Ángel, donde también se celebran los cónclaves para elegir al papa.
En esta larga ceremonia, el papa eligió pronunciar una breve e improvisada homilía en la que aseguró que “bautizar a un hijo es un acto de justicia para él” porque, observó, con “el bautismo le damos un tesoro, un compromiso, el Espíritu Santo”.
Con el bautismo, agregó, “el niño sale con la fuerza del Espíritu dentro, que lo defenderá y lo ayudara durante toda la vida y por eso es tan importante bautizarlos de niños para que crezcan con la fuerza del Espíritu Santo”.